Al occidente de la Capital en el departamento de ahuachapan existe un lugar llamado: "El Salto de Malacatiupan"
Este lugar tiene diferentes leyendas de como surgio este hermoso lugar, una de ellas es la siguiete:
Agüijuyo
era una princesa Pipil, ella se enamoró de un príncipe Pipil de nombre
Zunca, ambos príncipes eran jóvenes, cabe recordar que esta era zona donde
dominaba el reino de los Pipiles, Agüijuyo esperaba que Zunca le
correspondiera, pero a este le habían hecho llegar comentarios negativos de la
princesa, y la rechazo; la princesa al verse despreciada por el joven príncipe,
toma la decisión de encerrarse y no salir nunca más, así cumple su promesa y no
hablaría con nadie nunca más, así hasta el día de su muerte.
Zunca con el tiempo se da cuenta que se equivocó pues eso de
escuchar comentarios de otras personas hizo que perdiera un amor el busca a la
princesa y está ya no quiso verlo estaba tan triste que solo llorando pasaba, Zunca
con enorme tristeza se retira y también se encierra, cumpliendo el mismo voto
de Agüijuyo, asi se encierra para no relacionarse con nadie y mucho menos
volver a hablar; ambos jóvenes, príncipe y princesa se encerraron cada quien
por su cuenta, lloraron tanto y al fin con el tiempo murieron de tristeza, la
comunidad lloro tanto la tragedia de aquellos jóvenes que sus lágrimas fueron
tantas, que crearon los nacimientos de agua que llenan las piscinas de
Agüijuyo, son dos piscinas naturales que hay quien menciona que
simbolizan a los jóvenes príncipes.
Estas imagenes fueron tomadas en invierno.
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